Opinión técnica sobre el órgano de gobierno facultado para la remoción de la persona titular de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV)

Opinión técnica sobre el órgano de gobierno facultado para la remoción de la persona titular de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) emitida por Jorge Verástegui González[1].

Opinión técnica relacionada con las declaraciones de Alejandro Encinas Rodríguez, Subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación respecto de que no cuentan con facultades para remover de su cargo a la persona titular de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas en el contexto de la exigencia de diversas organizaciones de víctimas y familiares de personas desaparecidas.

Naturaleza jurídica de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas

La Ley General de Víctimas fue publicada en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el 9 de enero de 2013, ordenamiento que mandata la creación de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas que en su artículo 83 señalaba que ésta era  «un órgano descentralizado de la Administración Pública Federal, con personalidad jurídica y patrimonio propios; y goza de autonomía técnica, de gestión y presupuestal. » (DOF, 2013: 23) El 8 de enero de 2014 se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el Decreto por el que se transforma la Procuraduría Social de Atención a las Víctimas de Delitos en la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, en el artículo segundo del citado decreto se establece, de la misma forma que la CEAV sería un «organismo descentralizado de la Administración Pública Federal, no sectorizado», (DOF, 2014: 23), dejando claro que su naturaleza es la de un organismo descentralizado que se encuentra sujeto a su Ley y a la Ley Federal de las Entidades Paraestatales.

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No nos quedamos en casa, les buscamos

Posicionar la crisis que vivíamos frente a las desapariciones masivas que estaban ocurriendo en el país, y ante la ausencia de respuestas efectivas del Estado para la búsqueda e investigación, fue una meta que en 2009 nos pusimos en Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Coahuila (FUUNDEC), esto como parte de nuestras exigencias en un México que se negaba a escuchar sobre personas desaparecidas.

En 2012, hace nueve años, en FUUNDEC se decidió resignificar el 10 de mayo como un día de lucha, un día en el que no había nada que festejar pues nos faltaban ellas y ellos. De ahí nació la idea de hacer la Marcha de la Dignidad Nacional: Madres buscando a sus hijos e hijas y buscando justicia, una marcha/caravana que saliera de los diferentes estados (Chihuahua, Coahuila, Guanajuato y Nuevo León, así como de algunos lugares de Centroamérica) en los que nos encontrábamos con destino a la Ciudad de México, la capital del país, con la intención de posicionar una serie de demandas al Estado mexicano.

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Reafirmamos que nuestra búsqueda es incansable, por ellos, hasta encontraros

Reafirmamos que nuestra búsqueda es incansable, por ellos, hasta encontrarlos

“Las palabras han dejado de tener sentido

ante el silencio que nos responde

al llamado que por tu nombre hacemos

en el vacío que nos dejó tu ausencia.”

Parras, Coahuila; a 24 de enero de 2020

Nos cuesta encontrar las palabras precisas para describir la sensación de vacío que ha quedado en nuestra familia. Para narrar el dolor que la ausencia deja a su paso. Para explicar la rabia que sentimos al escuchar a los gobiernos burlarse de nosotros diciendo que los están búsqueda. De sabernos incompleta como familia y de nuestra incapacidad de seguir sin poder encontrarlos. Pero no solo porque hemos usado todas las que conocemos, sino porque a la sociedad a la que le hablamos se mantiene con oídos sordos.

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Amicus Curiae para la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en relación con el Amparo en Revisión 835/2018

El que suscribe, especialista en Derechos de las Personas Desaparecidas y sus Familiares por la Universidad Autónoma de Coahuila de Zaragoza con cédula profesional número 10436583 y licenciado en Derecho por la Universidad Autónoma de Nuevo León con cédula profesional número 9331773, haciendo uso de la posibilidad de que terceras partes puedan presentar ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) sus puntos de vista respecto de aspectos legales que, bajo su consideración, puedan ayudar a la Corte a resolver los asuntos bajo su estudio, presenta este documento para aportar información sobre el siguiente tema que considero relevante en el Amparo en Revisión 835/2018, que se refiere: Al derecho de los familiares de personas desaparecidas a tener acceso a las constancia e información de la investigación, de los hechos derivados por la desaparición de su familiar, por sí mismas o por terceras personas. Continuar leyendo «Amicus Curiae para la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en relación con el Amparo en Revisión 835/2018»

Madres marchando

Otro día, ella despierta de su sueño para regresar a su pesadilla constante. Los rayos del sol comienzan a asomarse por entre las cortinas, se filtran en su habitación junto con los susurros que le llegan desde la cocina.

No es un día como los otros, a pesar de que para ella es un día como cualquier otro. Es un día en el que el dolor llega con más intensidad, un día que golpea con mayor fuerza. Un día que esos recuerdos dan un golpe seco y certero, sin ninguna compasión para ese roto corazón. Un día en el que tantos brazos ceñirán su cuerpo.

Hoy le toca recordar algo que nunca olvida, que es madre. Le toca escuchar, ver y sentir toda la euforia del día de las madres. Pero que su corazón llora al sentirse incompleto, aun cuando tiene al resto de sus hijas e hijos, uno le sigue haciendo falta.

Hay lágrimas en sus ojos. Unas lágrimas que se combinan entre la felicidad y el dolor. Unas lágrimas que se desbordan, que quizás nadie entiende el porqué de ese llanto, que inventan atajar esa tristeza poco entendida. O de esa sonrisa que se va desdibujando de ese rostro ahora con huellas de tanto cansancio.

Cientos de mujeres salen hoy a las calles a marchar, a exigir que busquen a sus hijas y a sus hijos, a reencontrarse con otras madres y a encontrar a otras mujeres que se van sumando a la búsqueda. Vemos una marcha que cada año aumenta en tamaño, pero no por la solidaridad sino por las víctimas que se suman.

¿Cuántos brazos más tendrán que ceñirse sobre ese cuerpo cansado hasta que sean los brazos de su hijo los que la conforten? Pues ninguno de esos brazos han logrado esa tranquilidad tan anhelada. Las palabras hoy son un sonido en el ambiente.

Y esas mujeres que hoy se encuentran marchando, exigiendo y conmemorando ser madres, también se encuentran la ausencia de esas otras madres que no están presentes, a esas a las que la vida se les escapó de su cuerpo porque han muerto sin encontrar a sus hijos o a sus hijas.

Y es en medio de flores, abrazos, de grandes comidas y la cercanía de quienes le quieren se va pasando este día que le hace cuestionar, que la confronta con la realidad y que le hace más presente la ausencia.

Es con ese dolor interminable que el día concluye. Las lágrimas inundan sus ojos y se pierden en las sombras de la penumbra de esa noche fría. Ahora unas lágrimas cargadas de dolor, un llanto tan silencioso que se pierde en la negrura de su vida fracturada. Sus ojos se cierran de nuevo esperando despertar en otra realidad esperando no repetir una y otra vez el tormento de estar consciente de la desaparición de su hijo.

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El fracaso en la búsqueda de los desaparecidos

México en los últimos 12 años se ha convertido en un país de muerte y desaparición. En el país se han registrado cifras de víctimas similares a la de los países que se encuentran en guerra. Se han registrado más de 250 mil personas asesinadas y, oficialmente, se reportan unas 40 mil personas desaparecidas.

Las desapariciones más visibles han sido aquellas desapariciones en las que han participado activamente policías municipales, estatales o federales, con el Ejército o la Marina. Estos casos se han hecho emblemáticos de una serie de casos que se cuentan por centenares. Pero no quedan en el olvido los casos en los que los grupos armados, con tolerancia del Estado, se han dedicado a desaparecer personas. Continuar leyendo «El fracaso en la búsqueda de los desaparecidos»

Diez años en los que la incertidumbre se hizo costumbre

Han pasado diez años desde la desaparición forzada de Toño y de Toñín, a lo largo de este tiempo hemos realizado innumerables acciones para dar con su paradero sin tener un resultado efectivo.

Parras, Coahuila; a 24 de enero de 2019

El 24 de enero de 2009 en Parras, Coahuila, sujetos desconocidos, algunos con chalecos de la Agencia Federal de Investigación (AFI), detuvieron a Antonio Verástegui González y a su hijo Antonio de Jesús Verástegui Escobedo. Por los hechos se presentó una denuncia penal ante el agente del Ministerio Público del fuero común, quien nos informó que había desplegado un operativo para su búsqueda, situación que nunca ocurrió. Posteriormente se presentó una denuncia a nivel federal teniendo nulos resultados en una investigación realizada por agentes de la AFI.

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Formación y desarrollo de los colectivos de búsqueda de personas desaparecidas en Coahuila: Lecciones para el futuro

Sánchez Valdés, Víctor Manuel, Pérez Aguirre, Manuel y Verástegui González, Jorge. (2018). Formación y desarrollo de los colectivos de búsqueda de personas desaparecidas en Coahuila: Lecciones para el futuro. México: El Colegio de México.

Formación y desarrollo de los colectivos de búsqueda de personas desaparecidas en Coahuila: Lecciones para el futuro, es una publicación que recoge la experiencia de las organizaciones de familiares de personas desaparecidas en Coahuila. Da cuenta del problema de las desapariciones y de las acciones que las víctimas realizaron para afrontar la tragedia en sustitución del Estado o coordinación con éste.

¿Cómo se puede perdonar cuando una parte del corazón se encuentra desaparecida?

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Foto: Jorge Verástegui. Marcha de la Dignidad Nacional: Madres Buscando a sus hijos, hijas, verdad y justicia.

El martes dieron inicio los Foro de Escucha para la Pacificación Nacional y con ellos lo que parece ser la condicionante para la pacificación que pretende iniciar el presidente electo Andrés Manuel López Obrador: «sí, estoy a favor del perdón […] olvido no, perdón sí.» Lo que sin duda ha generado una serie de reacciones de parte de víctimas; «Perdón no, justicia sí.»

Perdonar no es otra cosa que disculpar a alguien que nos ha ofendido para ya no tener en cuenta la ofensa que nos realizó –sin olvidar dicha ofensa– y quitarle la responsabilidad por sus actos cometidos y con ello renunciar al proceso de sanción.

Para que el perdón se pueda presentar debe existir una ofensa contra alguien que se sabe ofendido por ello, seguida de que el agresor cambie de actitud hacía la víctima como consecuencia del remordimiento que siente por los impactos que su agresión le causó, teniendo como resultado el reconocimiento de sus actos, un real arrepentimiento así como la compensación a la víctima.

No es sencillo perdonar en una cultura en la que nos han acostumbrado a castigar a toda persona que nos genera una ofensa. No es sencillo cuando el agresor, la persona que desapareció a tu familiar, goza de la felicidad que nos fue arrebatada y cuando puede esperar un perdón sin realizar ninguna compensación.

El perdón es una facultad personal. Todas las personas procesamos el dolor de forma diferente y llegamos o no a tener las fuerzas para perdonar. En ese sentido, al ser el perdón algo personal, cuando López Obrador nos pide perdonar, es decir, que tomemos una decisión personal sobre una ofensa, mi respuesta es: Si nos piden perdón, que nos den justicia, y justicia es: encontrar a nuestros desaparecidos.

Ciertamente no hay punto de comparación pues la petición del presidente electo es una invasión a nuestra esfera personal mientras que nuestra exigencia es una responsabilidad constitucional del gobierno de México, que hoy sigue incumplida. Pero esa responsabilidad es mayor cuando las personas al frente del gobierno dicen que trasformarán al país, que se dicen diferentes de otras y que, según dicen, reivindican las exigencias del pueblo.

Como lo mencionó Alfonso Durazo en la inauguración del Foro en Torreón, Coahuila: Proponemos el perdón con el objetivo de rescatar la tranquilidad interior. Algunos de esos perdones podrían tener consecuencias jurídicas pero nunca para crímenes violentos y violaciones a derechos humanos.

La tranquilidad interna la podemos conseguir y no necesitamos que el Estado agote sus esfuerzos en eso, urgimos que el Estado utilice todos los recursos para que encuentren a nuestros familiares desaparecidos y que sanciones a las personas responsables. No queremos que siga perdiendo el tiempo.

No podemos perdonar, no podemos olvidar, no podemos reconciliarnos mientras nuestros familiares sigan desaparecidos, les debemos la dignidad de nuestra lucha, la fuerza de nuestra rabia, la persistencia de nuestras acciones, les debemos y nos debemos encontrarles y traerles de regreso a casa.

El tiempo que soñaba

Soñaba que despertaba, que en mis ojos el sol se reflejaba
que el viento en la cara me golpeaba,
y que el agua de mis manos se escapaba.
Despertaba en la madrugada,
cuando el sol se ocultaba
cuando el viento no soplaba
cuando tu mirada se apagaba
Y gritaba cuando despertaba
pues no soñaba, recordaba, y el ama se escapaba
de entre las ruinas que de mí quedaban
Y en la noche ya no soñaba
pues el dolor ya no aguantaba
y al final la vida me dejaba.Soñaba que despertaba, que en mis ojos el sol se reflejaba

que el viento en la cara me golpeaba,

y que el agua de mis manos se escapaba.

Despertaba en la madrugada